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A Pobra de Trives

Tierra de nobles

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Las altas y verdes cumbres orensanas de Manzaneda escoltan a Puebla de Trives. Plagado de Historia, este municipio gallego de orígenes celtíberos, irradia belleza y singularidad. Antaño territorio de nobles, no puede esconder un pasado que cuenta con numerosos vestigios romanos. La impresionante Casa Grande de Trives, del siglo XVIII, o la Casa de los Marqueses, del XIX, son buena prueba de ello. El cristal adorna las galerías de varias de sus casas y engrandece aún más su precioso casco histórico. En él, se encuentra  la iglesia parroquial. Centenaria y custodida por un nido de cigueñas que adorna su esbelto campanario, es uno de los edificios más buscados por los triveses; que tienen en el museo de la Infancia y la Escuela otro de sus emplazamientos más destacados. Lo mismo ocurre con el puente romano de Bibei. Larguísimo, pugna con su homólogo, la pasarela de Cabalar, por el reino de la villa. Asimismo, su rica y variada gastronomía, en la que sobresale el sabor a canela de la 'bica', postre autóctono por excelencia, también reclama, y con razón, su cota de protagonismo cada último domingo de julio. Aunque si de cotas va la cosa, no podemos olvidarnos de la estación de esquí de Manzaneda. Conocida popularmente como Cabeza Grande y con más de una decena de pistas, es el único sitio de toda Galicia en el que se puede disfrutar de la nieve en todo su esplendor. 

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