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Becilla de Valderaduey

Esculturas romanas y cañadas reales

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Caminar por Becilla de Valderaduey implica imaginar que calzamos sandalias romanas o polainas medievales y pisamos las piedras del puente y la calzada romana, por donde pasaron antiguas civilizaciones. Existen dudas sobre si el puente es original o se ha empedrado en el siglo XIII sobre el primer paso romano que cruzaba en río Valderaduey, como parte de la ruta de la Cañada Real Leonesa Occidental aún en Valladolid. Sea de una forma u otra, en los años 90 fue reconocido como Bien de Interés Cultural en la categoría de zona arqueológica.

Becilla es casi un yacimiento en sí mismo y el Museo de Valladolid expone algunas de las piezas arqueológicas que se han ido encontrando en las obras de pavimentación de la plaza Mayor, como una escultura del dios Dionisio con una garra de pantera al hombro. En el pueblo encontramos dos iglesias de gran valor histórico y arquitectónico: la iglesia de San Miguel, de estilo mudéjar con artesonado policromado y la iglesia de la Asunción, que custodia un hostiario de finales del siglo XVI. La mejor época para conocer este lugar es en torno al 15 de mayo, cuando se saca en procesión la imagen de San Isidro Labrador y se le pide que bendiga sus cultivos y acuíferos.