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En Cotobade abundan los restos arqueológicos, con más de 150 referencias entre petroglifos (Laxe do Cuco, Pedra do Lombo da Costa…), mámoas y castros (A Cividá). Restos de una calzada romana, el monasterio benedictino de San Pedro y el pazo de Bermúdez de Castro. Según la tradición, Cotobade es tierra de canteros, y cuna del maestro Cerviño, autor de famosos cruceros como Hío, Covelo o Ponteareas.

Desde la carballeira de San Xusto, por el camino al río Lérez, perviven los restos de un balneario de 1915, con sus aguas sulfuro-medicinales.

De gran valor etnográfico es el campo de la feria de Cuspedriños, cobertizos creados para guardar utensilios de labranza y realizar trabajos artesanales en días de lluvia. Restos de tres ‘foxos’ de lobos, para su caza: Volta das Sebes, Conllosa y el restaurado de Paraños.