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Formigal, El

A los pies de la estación de esquí de Aramon Formigal

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Allá por el lejano siglo XI se levantaron las piedras que forman la Iglesia del Salvador, en Formigal. Podría decirse, pues, que mucho antes que la estación de esquí y de los chalets que forman esta urbanización que va, poco a poco, deviniendo en pueblo, estaba allí la sólida construcción románica del templo.

Podría decirse, pero sería faltar a la verdad, que es algo diferente. La Iglesia se erigió en origen en Basarán, pueblo que quedó completamente despoblado a finales de los años 60 del siglo XX. En 1972 se comenzó el traslado a la pujante localidad de Formigal donde, con algunas modificaciones, desde 1974 deleita a los turistas cuando terminan sus jornadas de senderismo o, la mayoría, en las pistas de esquí de la estación de Aramon Formigal.

Precisamente al abrigo de las pistas surgió esta urbanización de casas blancas y tejados negros, que alberga chalets, hoteles, restaurantes y servicios para abastecer a los visitantes de los 137 kilómetros esquiables de la estación.

Formigal depende administrativamente de Sallent de Gállego, un precioso pueblo que merece, sin duda, una visita.

 

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