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Mogarraz

Donde el pasado guía al presente

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En el corazón del Parque Natural de Las Batuecas y la Sierra de Francia, se encuentra Mogarraz, un municipio cuya belleza le ha valido el honor de ser considerado uno de los pueblos más bonitos de España –perteneciendo a la asociación del mismo nombre–, además de Conjunto Histórico Artístico desde 1986. La visita al pueblo, cuyas casas se desparraman ladera abajo desde la carretera, bien podría comenzar en el tramo más cercano a la carretera de Miranda del Castañar, donde el Calvario da la bienvenida al visitante, en una muestra de la importancia que la religión siempre ha tenido en estos pueblos. El camino de cruces invita al visitante a adentrarse por las calles de este pueblo de trazado irregular, donde enseguida se encuentra con la ermita del Humilladero, un edificio del siglo XVIII frente al cual se alza la Cruz de los Judíos, decorada con calaveras.

Siguiendo la calle abajo, la principal de este municipio, se pueden observar las tradicionales casas serranas, con sus plantas bajas de sillería y las altas luciendo las singulares tramoneras, vigas de piedra características de la zona que antiguamente se cubrían para protegerlas del mal tiempo con materiales como tejas o revocos de cal en los que se dibujaban curiosas formas que reciben el nombre de esgrafiados y que aún se pueden ver en algunas casas.

La calle principal desemboca en la trasera de la iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora de las Nieves y que destaca por su única nave de gran tamaño y altura y con un pórtico en la cara norte de la misma. Pero lo primero que se ve de dicha iglesia es su torre del campanario, que data del siglo XVII y que está exenta del resto del templo, puesto que en un pasado también tuvo un carácter defensivo y de vigilancia. La plaza Mayor está justo al lado y en ella, además de sentarse a descansar y disfrutar de las vistas, también puede visitarse el Museo Etnográfico o Casa de las Artesanías, donde se pone en valor los trabajos artesanales que aún se desarrollan en el pueblo como los bordados, los cueros o las filigranas en plata y oro.

Perderse entre las calles de Mogarraz siempre es una buena opción y, sin duda, lo que más sorprenderá al visitante son los cuadros de retratos que están colgadas en las casas de todo el municipio. Se trata de una exposición del pintor local Florencio Maíllo que, tras encontrar un archivo de fotos antiguas de carné que había hecho a los vecinos del pueblo en 1967 Alejandro Martín, fotógrafo y primer alcalde de la democracia, decidió convertir las imágenes en cuadros y colgarlos en las fachadas de las casas donde habían vivido o donde aún residían los que estaban vivos. Los retratos de los que ya no mantenían casa en el pueblo, se colgaron en la torre de la iglesia, punto común de todo el municipio. La exposición empezó con 388 retratos y debía ser temporal, pero dada la buena acogida de vecinos y visitantes ha permanecido y se ha ido ampliando, invitando a vecinos y visitantes a caminar hacia el futuro sin perder de vista el pasado.

El agua también tiene su importancia en este pueblo serrano que cuenta con hasta 14 fuentes dentro del municipio y una ruta circular de 7 kilómetros que lleva por nombre Los Caminos del Agua y que recorre los alrededores de Mogarraz, llegando incluso a Monforte. En ella, el caminante podrá encontrar intervenciones artísticas perfectamente integradas en la naturaleza, en un trazado en el que el agua cobra vital importancia. También por este municipio pasa parte del GR-10.

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