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Santa María de Dulcis

Aceite y olivos

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Erigida entre leyendas y a casi 50 kilómetros de la capital, se ubica la localidad oscense de Santa María de Dulcis. Compuesta por dos núcleos de población, Buera y Huerta del Vero, se deja atravesar, dulcemente, por el río homónimo de esta última. Tierra de campo, tiene en los olivos y en el aceite sus principales señas de identidad. Pero no son los únicos. Más allá de su indudable belleza natural, cuenta con interesantes elementos arquitectónicos. Es el caso de la iglesia de San Juan Bautista, que data del siglo XVI, su bella ermita del mismo nombre y, sobre todo, el espectacular santuario de la Virgen de Dulcis; protagonista de historias increíbles, como aquella que asegura que se apareció en un panal de miel. Una parada obligada para los turistas, que encuentran en Santa María un punto perfecto para descansar.