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Terriente

Un paseo entre las casonas de los ganaderos

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Los entusiastas de la arquitectura popular turolense encontrarán en Terriente un hermoso lugar para hacer un descanso. Este pueblo de fuerte tradición ganadera, que llegó a dar cobijo a más de 1.000 personas, está repleto de grandes casonas de mampostería muy bien conservadas. Entre los edificios que merece la pena visitar, en primer lugar, la casa consistorial, un edificio del siglo XVI de dos plantas construido de mampostería y sillares de refuerzo. Destaca su fachada principal: dos grandes arcos de piedra coronado por un llamativo balcón techado por tejas. Dado su buen estado de conservación, ha sido recientemente declarado como Bien de Interés Cultural. También sobresalen en su patrimonio la iglesia parroquial del Salvador (siglo XVI) o las ermitas de Villarejo (XVII) y Rosario (XVIII).

El paisaje queda rematado por los Montes Universales, parte de la Sierra de Albarracín, en la que se pueden hacer diversas rutas para llegar a pueblos de alrededor y visitar extraordinarios enclaves naturales como la Fuente del Buey, la cascada del molino de San Pedro o los Ojos de Cabriel.

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