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Trijueque

El mirador de la Alcarria

Si se quiere ver el atardecer de la Alcarria, hay que desplazarse hasta esta villa de la citada comarca, al borde de la A-2. Desde su mirador la puesta de sol es excelente. La llanura alcarreña en su máximo esplendor. Al fondo, las montañas de la Muela, el Colmillo, el cerro de Hita, el Pico del Lobo y el Ocejón. A los pies, las tierras de labor de un basto territorio orientado al norte de laprovincia. 

Haciendo un poco de historia, esta villa (desde 1503 por orden del rey Fernando el Católico) fue árabe en sus orígenes y tras ser reconquistada perteneció a varios señoríos, hasta que estos desaparecieron en el XIX. En sus calles hay puntos interesantes. Hay que visitar la iglesia de la Asunción, con portada plateresca del siglo XVI y en ruinas parte de ella; ver el ayuntamiento, obra del XVI; y saborear las casas con soportales de la plaza Mayor. Y descubrir los restos de la muralla (obra del XV hecha por la familia Mendoza) que defendía esta plaza. Son restos de los torreones esquineros de la fortaleza. Dos hacia las afueras y uno, restaurado, entre los edificios del pueblo.

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