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Ribera del Nervión

Bilbao, Bizkaia/Vizcaya

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La gran arteria fluvial de Bilbao la constituye la ría del Nervión, un espacio de alto contraste en el que la magia del agua decora sus riberas. Un gran paseo por este esqueleto líquido permite conocer el alma de la ciudad que renace. Primero, comenzamos el recorrido en la poderosa grúa Carola, que evoca el legado industrial y portuario de antaño. Fue una bella mujer, que paralizaba el trabajo en los astilleros dada su belleza, la que le otorgó su nombre. Dejando atrás a Carola, resguardada por el Museo Marítimo de la Ría, nuestros pasos se aceleran en el paseo de la Memoria. En este punto, hay que recordar que el destino es claro. Nos guían unas características linternas verticales que se reparten por el cauce de la ría. Más allá del moderno palacio Euskalduna, unos piragüistas compiten en el Nervión. Desde sus piraguas, atraviesan varios puentes y pasarelas como la de Deusto o la de Pedro Arrupe Zubia, un lugar ideal para dejar volar la imaginación. En su competición, no pueden disminuir su marcha para contemplar la estampa del imponente Guggenheim, que quiere reflejarse sobre el agua. El turista sí tiene la oportunidad de subir a la pasarela y apreciar también palmeras en Bilbao. Aún se puede prolongar la caminata y llegar hasta al resbaladizo puente Zubizuri. Obra de Calatrava, su arpa esbelta nos hace vibrar. Al cruzarlo, debemos echar la vista atrás por un momento. Un instante para entender la modernidad de las torres gemelas Isozaki, que son dos gigantescos pilares, dos muros de cristal que impresionan por su simplicidad. Paseando por la ría del Nervión, impactan las diferentes propuestas que se extienden por la calle Mayor del agua.

Contacto

Localización

Evaristo Churruca Kaia, Bilbao