Carteia

San Roque, Cádiz

Qué ver

No fue hasta 1951 cuando las excavaciones arqueológicas comandadas por Julio Martínez Santa-Olalla, en la finca del cortijo del Rocadillo, en el término municipal de San Roque, descubrieron Carteia, la colonia romana del estrecho de Gibraltar. Ya en el s. XVIII, algunos viajeros y militares ingleses referenciaban el hallazgo de monedas, piezas de mármol y restos de cerámica, y la localización de algunas estructuras que otros aventureros y eruditos de la época dibujaron en escritos y grabados, como los restos de un teatro, de la muralla o de un embarcadero a orillas del río.
Anteriormente, eran abundantes los testimonios sobre su existencia en las obras de muchos escritores griegos y latinos; su ubicación estratégica en las inmediaciones de las columnas de Hércules y los avatares políticos y bélicos de los que fue protagonista, o el sustento centrado en una economía basada en los recursos marinos. También se sabía que hubo una ciudad anterior a la etapa romana, de origen fenicio. Pero la ciudad seguía oculta con la certeza de que existió.
Los hallazgos tardíos de las excavaciones demostraron que la metrópoli romana se edificó sobre las ruinas de la fenicia. De esa primera etapa, s. IV a C., se descubrió parte de la muralla y una de las puertas, así como los restos de un altar sobre el que luego se construyó el templo romano. Al descubierto quedaron también los restos de la antigua necrópolis, enterramiento inicial y lugar sagrado posterior, o los elementos defensivos que se fueron añadiendo en la época medieval, como la Torre de Cartagena, del s. XIII, o la Torre del Rocadillo, del XVIII. Incluso se llegaron a edificar bunkers militares durante la II Guerra Mundial en la misma zona. Del enclave arqueológico de Carteia que conserva restos de la época fenicia, cartaginesa, romana, visigoda, bizantina, árabe y cristiana, aprendemos que todos los lugares tienen su continuidad, aunque no se muestre a primera vista.