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Playa del Pins

Pineda de Mar, Barcelona

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Aguas cristalinas fluyen hasta el infinito horizonte, son las puertas de Pineda de Mar. La villa se abre completamente en tres kilómetros de playas mediterráneas flanqueadas al sur por Calella y Santa Susana al norte.
Las playas de Pineda no son muy salvajes, prefieren la comodidad de los bañistas, las risas de los niños y un agua transparente que muestre el universo sumergido en el fondo marino de la costa catalana. Antiguamente estos arenales no tenían nombre ya que no hacía falta, no eran muy difíciles de encontrar, las playas eran, directamente, Pineda de Mar. Sin embargo, las diferencias entre unas y otras llevó al Ayuntamiento a organizar un concurso público, a través del cual serían los niños -los que más disfrutan de este lugar- los que les concederían distintos nombres.
Fue en ese momento en el cual aparece la platja de Poble Nou, una incluida en el barrio del mismo nombre, la platja dels Pins (playa de los pinos) por ser quizá la parte más virgen de la localidad del Maresme, y, por último, la platja dels Pescadors (playa de los Pescadores), una de las preferidas de los veraneantes debido a que recoge la parte urbanizada más moderna de Pineda. La gran calidad de la arena hace de estas playas pequeños paraísos turísticos, armonizados, además, por un paseo marítimo en el que no falta el carril bici, chiringuitos y zonas para los pequeños de la casa.