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Guía Repsol no ha podido resistirse a compartir los Soletes con los usuarios para que eligieran sus favoritos. Esta nueva calificación, que busca destacar todos esos lugares que provocan una sonrisa y seducen por su propuesta apetecible, está siendo un éxito, como evidencia la alta participación en la encuesta.
'Boracay Beach', en La Garrucha (Almería) y 'Collados Beach', en La Manga del Mar Menor (Murcia), ubicado en una construcción de los 60 al estilo James Bond, han quedado en segundo y tercer puesto en la categoría de chiringuitos de playa en la península. 'El Cranc', en Altea (Alicante), y 'Sonora Beach', en Estepona (Málaga), han resultado cuarto y quinto.
Las mesitas en el embarcadero del lago de 'Banys Vells', en Banyoles (Girona), figuran en segundo lugar. 'Ses Coves', pegado a las cuevas de Génova en Campanet (Mallorca), le sigue. Más dos apetecibles terrazas para descubrir en Galicia, muy votadas: 'O Muiño', en Caldas do Reis (Pontevedra), un antiguo molino a la orilla del río Umia, y 'Pesquería del Tambre', en Noia (A Coruña), un paraíso perdido en una antigua central hidroeléctrica.
Las inigualables vistas desde la 'Azotea del Círculo de Bellas Artes', coronada por la escultura de Minerva, ha quedado en segundo lugar. 'Roba Estesa', el discreto jardín del Hotel Neri en el barrio Gótico de Barcelona, 'El Jardín de Alma' (Madrid) y 'Botánika' (Donosti), destacan entre las más votadas.
Ese lugar que te despierta una sonrisa, que seduce por su cercanía, por su propuesta apetecible y el buen ambiente. Una dirección para sugerir a amigos y guardar como punto de referencia.
Para desayunar o merendar rico. La cafetería de moda donde probar un buen ‘brunch’ o esa churrería emblemática a la que ibas con tu abuelo al chocolate de media tarde. También nos detenemos en las heladerías y las buenas pastelerías.
Donde se va a tomar una cerveza, un vino o un refresco y da gusto tapear. Sitios que sirven pinchos y raciones sobresalientes por algo en especial. Tabernas, cantinas y barras de mercado ya sean clásicas o innovadores a los que vas a volver.
Los Soletes más veraniegos: chiringuitos a pie de playa donde comer un arroz o un pescado mientras te acaricia la brisa marina. Pero también kioskos míticos en parques, terrazas urbanas en plazas donde se palpa el espíritu de la ciudad y azoteas con buenas vistas.
Aquí los vinos, sidras o cervezas son protagonistas, acompañados de platos apetecibles. No nos olvidamos de las coctelerías y bodegas y de esos despachos de vinos que aún resisten y en los que picar alguna tapa mientras te rellenan la botella.
Comida rápida honesta. Buenas hamburgueserías y bocaterías, pizzerías informales o sitios de ensalada, poke o lo surja. Adónde vas cuando quieres cenar tacos, arepas o ramen o un sandwich de toda la vida y sabes que no te van a defraudar.
Un placer asequible, donde prima la calidad y el buen hacer. Mesones, asadores, casas de comida con un menú del día estupendo o restaurantes con vocación viajera y propuestas modernas con ganas de innovar. Para repetir por su ambiente informal y acogedor.
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