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Practicando kayak por los cañones del Mont Rebei. Foto: Shutterstock.

Rutas en kayak por Cataluña

Remar pero con recompensa suculenta

Actualizado: 07/06/2018

Vivir en el país más soleado de Europa es un privilegio que nos permite practicar deportes al aire libre. Te proponemos que pruebes, si no lo has hecho ya, el kayak, una pequeña embarcación que llega hasta rincones de otra forma inaccesibles, a través de estas variadas rutas por Cataluña, aptas para todos los públicos y en las que te podrás dar un festín al final.
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De primavera a otoño existen infinitas posibilidades de ejercitarse en el exterior. Una de las más atractivas es el kayak, una actividad que combina trabajo físico con placer, ideal para tonificar el tronco superior, el gran olvidado en nuestro día a día y en la mayoría de actividades aeróbicas. Además, es un deporte con muy poco riesgo de lesiones y una característica que lo hace único: la posibilidad de acceder con esta pequeña embarcación a rincones naturales únicos.

Practicando kayak con niños en la Bahía dels Alfacs, parque natural del Delta del Ebro, Cataluña. Foto: Natura Aventura.
La edad recomendada para la práctica de kayak en niños es a partir de los 7 años. Foto: Natura Aventura.

Su bajo coste y la gran cantidad de masas de agua navegables han hecho que en Cataluña proliferen rutas de kayak aptas para todos los públicos. En agua dulce o salada, estos recorridos cuentan, además, con un aliciente añadido: en los alrededores se puede compensar el esfuerzo con un buen atracón.

Bahía de los Alfacs

Si Italia tiene la punta de la bota, lo que tiene Cataluña es la punta de la Banya, cuya traducción significa 'cuerno'. Esta singular península está unida al Delta del Ebro por una estrecha lengua de arena de 4 km que ejerce de barrera y constituye así el puerto natural más grande de Europa.

Multitud de pájaros en la Bahía dels Alfacs, en el parque natural del Delta del Ebro. Foto: Shutterstock.
La Bahía dels Alfacs, en el Delta del Ebro, es el hábitat de gran cantidad de pájaros. Foto: Shutterstock.

"Es una zona súper segura. No hay corrientes. Está resguardada del mar exterior y hay poca profundidad", explica Pere Dassoy, gerente de 'Natura y Aventura', una de las empresas de kayaks de esta área natural. Para él y otros lugareños el deporte forma parte de su ADN y la célula madre es el kayak porque "es el mejor invento de la historia de la humanidad después de la rueda".

Remando en kayak junto a las bateas de mejillones de la Bahía dels Alfacs. Foto: Natura Aventura.
En la bahía te podrás acercar a las bateas donde se crían los mejillones y las ostras. Foto: Natura Aventura.

No es de extrañar que se perciba así, puesto que este medio de transporte y de recreo permite alcanzar escondites salvajes de la bahía donde es factible observar la coreografía de los flamencos e, incluso, avistar alguna tortuga. "Es un territorio inspirador, te da paz y serenidad emocional", medita Pere, "lo emocionante recae, más que en la belleza del paisaje, en la autenticidad, en ese momento en que la persona y la naturaleza se fusionan y tienes un sentimiento de pertenencia al entorno". A lo mejor en la clase de spinning también se siente uno en comunión con el resto, pero no se pierde nada por venir a descubrir esta región, total, los compañeros de spinning, por mucho que pedaleen, no se van a ir a ningún lado.

Mejillones en el Musclarium, en la bahía del Alfacs. Foto: Musclarium.
En 'Musclarium' podrás tomar un aperitivo a base de producto local. Foto: Cristina López.

Lo que sí pertenece a la bahía son los mejillones y las ostras, que se crían en bateas, a las cuales también se puede uno acercar con el kayak. Según la época, es posible coincidir con algún pescador que inicia la cosecha o simplemente que esté encantado de explicar el procedimiento de obtención de estos moluscos.

Afortunadamente, los deportistas tienen una manera mucho más sencilla de conseguirlos, el 'Musclarium', una plataforma de madera construida encima de una de estas mejilloneras, en la que solo atracan pequeños transportes marítimos. Allí se puede tomar el sol, y también un refrigerio, dado que se trata de un bar-restaurante especializado en gastronomía autóctona.

Dos chicas remando a través de las bateas de la bahía dels Alfacs. Foto: Natura Aventura.
La práctica de kayak es perfecta para tonificar brazos, abdomen y fortalecer el tronco. Foto: Cristina López.

Si en el gimnasio estáis más aburridos que una ostra, aquí os las podéis comer por pura diversión. Y si el bivalvo no cae bien a vuestros abdominales, siempre se puede recurrir a otras especialidades culinarias como las anémonas, las ortigas de mar rebozadas, el chapadillo de anguila o el verdadero rey del Delta, el arroz.

NATURA Y AVENTURA - Plaça del Cóc, 18, Sant Carles de la Ràpita, Delta del Ebro, Tarragona. Tel. 977 74 29 87 y 646 59 83 24.
MUSCLARIUM - Sant Carles de la Ràpita, Delta del Ebro, Tarragona. Tel. 638 28 39 86.

Pantà de Sau

En pocos lugares del planeta se tiene la oportunidad de alcanzar con las propias manos el campanario de una iglesia. El Pantà de Sau es uno de ellos. Inaugurado en 1962, cubrió los restos del pueblo de Sant Romà, incluyendo su iglesia románica del siglo XII, que es visible cuando las nevadas y las lluvias no han sido generosas.

Fotografiando lo que queda al descubierto de la iglesia de San Román en el pantano de Sau, Cataluña. Foto: Shutterstock.
El embalse de Sau, al pie del macizo de las Guilleries, cubrió San Román de Sau en los años 60. Foto: Shutterstock.

"Al ser un campanario, hemos tenido algunas peticiones de matrimonio", recuerda Marc Álvarez, un surcador de aguas con más de 25 años de experiencia que decidió abrir 'Aquaterra Club' en 2003 para compartir una afición cuyas mayores virtudes son "la sensación de libertad, de no depender de terceros y descubrir sitios que de otra manera no serían accesibles".

Una opción es alquilar un kayak, pero se saca mayor provecho yendo con un guía "porque te instruye mínimamente, te puede ayudar si vuelcas y, sobre todo, te acompaña a los mejores sitios y te aporta información sobre la historia del embalse y del pueblo sumergido".

¿Alguna vez remaste a la altura de un campanario? Foto: Aquaterra Club.
¿Alguna vez remaste a la altura de un campanario? Foto: Aquaterra Club.

De todas formas, la belleza del paraje habla por sí sola y deja en silencio al deportista, para que admire y trate de distinguir los tres colores de la montaña: verde, rojo y blanco, generados de forma natural a lo largo de los siglos. (La única posibilidad de ver esa combinación de colores en la sala de fitness es mirar la camiseta del italiano que hace pesas al lado). Y, por si la excursión en kayak fuera poco, se puede acabar la travesía, evidentemente, con un baño (sin cloro) o, mejor todavía, se puede complementar con el segway, que permite subir a un mirador del pantano y rematar con la tonificación del tronco inferior.

Plato de fuet y longanizas del restaurante 'Fussimanya', en la comarca de Osona, Cataluña. Foto: Fussimanya.
Después de remar, recupera el tono a base productos de km 0, empezando por los embutidos. Foto: Fussimanya.

Todos estos esfuerzos son muy gratificantes, pero no serían igual de placenteros sin una posterior inyección de calorías. Y aquí el paladar está de enhorabuena porque se encuentra en la comarca de Osona, conocida por la calidad de sus embutidos, sobre todo el fuet y la llonganissa de Vic.

A pocos kilómetros del pantano, en 'Fussimanya', los fabrican ellos mismos y los ofrecen al visitante tanto en su tienda como en su restaurante. Ya en la mesa se puede degustar un generoso menú basado en productos autóctonos, que deja listo al comensal para otra buena sesión de ejercicio o de siesta.

AQUATERRA CLUB - Mas la Riba, s/n. Pantano de Sau, Vilanova de Sau, Osona. Tel. 620 76 24 32.
FUSSIMANYA - Ctra. Parador, Km 7. Tavèrnoles, Barcelona. Tel. 938 12 21 88.

Congosto de Mont Rebei

A estas alturas de la evolución humana, es harto difícil hallar algún rincón natural que no haya sido mancillado en pos del progreso del hombre. En la frontera entre Cataluña y Aragón existe uno: el Congosto de Mont-Rebei, un alucinante desfiladero tallado durante 2 kilómetros entre paredes de más de 500 metros.

Remando en kayak a través de los acantilados del Congost Mont Rebei. Foto: Montsec Activa.
Por las aguas del río Noguera Ribagorzana, atravesando la sierra del Montsec. Foto: Montsec Activa.

"Es el único congosto que se ha mantenido virgen, no pasa ninguna carretera, ni ferrocarril ni ninguna línea eléctrica", cuenta Enric Maestre, responsable de 'Montsec Activa', una de las empresas de actividades acuáticas que opera en la zona. Evidentemente la virginidad es relativa (de todos modos está sobrevalorada) porque al congosto acceden personas desde hace años.

Una lancha arrastra a los kayaks vacíos por los acantilados del Congosto de Mont Rebei. Foto: Shutterstock.
Las vistas desde los acantilados son espectaculares. Foto: Shutterstock.

"La mejor manera de disfrutar de este lugar tan singular y espectacular es en kayak o caminando", afirma. No en vano lleva 12 años alquilando material para que la gente pueda pasar el día navegando por las aguas del río Noguera Ribagorzana. "Se pueden elegir rutas cortas o largas porque el recorrido no tiene pérdida. No es necesario guía y la gente disfruta de un día entero en plena naturaleza".

Vistas desde la ruta a pie por el camino de los acantilados del Congosto Mont Rebei. Foto: Shutterstock.
La ruta a pie no está recomendada para los que sufran vértigo ni para los niños. Foto: Shutterstock.

Para una experiencia del todo adrenalínica se puede dejar la comodidad del kayak y volver andando por un sendero señalizado con empinadas pasarelas de madera, puentes colgantes y un camino excavado en la roca no apto para excursionistas con vértigo. "No he visto ningún accidente, bueno, uno que se cayó porque iba haciéndose un selfie sin mirar", advierte Enric. Si no queréis hacer un dead de Instagram, mejor dejad los live para el gimnasio o directamente acercaos a este enclave prescindiendo de la tecnología. Eso sí os hará sentir vivos.

Montaje de acantilados del Mont Rebei y un grupo de turistas en kayak. Foto: Montsec Activa.
En los puntos más vertiginosos el acantilado llega a alcanzar los 500 metros de altura. Foto: Montsec Activa.

Desde luego, después de estos momentos cardíacos y algún chapuzón desde el kayak, el cuerpo pide salsa. Y no precisamente de la que se baila, sino de la que se come. Aquí encontraréis salsas con sabor a miel, ya que predominan plantaciones como el romero, el tomillo o la lavanda, que permiten a las abejas transformar su néctar en miel de diversos colores y sabores.

Viendo las estrellas en el Montsec. Foto: Cámping de la Vall D'Ager.
El Montsec es el cielo más oscuro de Cataluña, perfecto para ver las estrellas. Foto: Kike Herrero.

Bacalao con miel, coca de miel o costillas de cordero con miel son algunas de las recetas que se pueden probar en alguno de los restaurantes de la comarca o en el 'Cámping Àger', un paraje desde donde también se pueden observar estrellas en el mejor cielo de Cataluña, certificado como Reserva y Destino Turístico Starlight con el aval de la Unesco y la Organización Mundial del Turismo (OMT). ¡Ah! y mientras contempléis la noche estrellada, solo un favor, pensad por un segundo en el techo de la sala de fitness.

MONTSEC ACTIVA - Carrer la Font, 11. Àger, Lleida. Tel. 636 56 12 04.
CÁMPING DE LA VALL D'ÀGER - Calle Afores, Àger. La Noguera, Lleida. Tel. 973 45 52 00.

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