
Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
‘Morvedra Nou’ no es simplemente un hotel. Es una finca de 75 hectáreas en el Camí de Macarella, cerca de Ciutadella, en el corazón del campo menorquín, donde los coches ya no alteran la paz de las playas. Es también una forma de entender la vida: sin televisión, sin prisas, con la naturaleza como única pantalla.
A pocos pasos, la ermita de Sant Joan recuerda cada junio que esta isla vive con y para sus tradiciones. Pero en ‘Morvedra’, la tradición se reinventa con sabor, con elegancia y con mucha raíz. El motor de esta nueva era gastronómica tiene nombre: José María Borrás.
Con solo 25 años, Borrás ya es uno de los nombres más prometedores de la cocina ibérica. Mejor cocinero joven de España y Portugal en el prestigioso San Pellegrino Young Chef, este joven mahonés ha trazado una filosofía clara y poderosa: Menorca primero, siempre. Nada de fuegos artificiales, nada de menús eternos. Aquí se viene a comer. A emocionarse comiendo. A encontrarse con la isla a través de los sentidos.
Su propuesta en ‘Morvedra’ se despliega en tres espacios diferenciados y complementarios: ‘L’Espíell Bistró’, el ‘Sunset Bar’ y el restaurante de alta cocina ‘Aquiara’. Cada uno tiene su propia voz, pero todos cantan la misma melodía: producto local, respeto al productor, sostenibilidad real y un relato gastronómico coherente con la tierra que lo acoge.
Ubicado en el mismo hotel ‘Morvedra Nou’, ‘L’Espíell Bistró’ es el corazón del día a día, un bistrot de inspiración francesa reinterpretado con mirada menorquina. La propuesta está pensada para ser honesta, sabrosa, directa. Platos que narran una historia sin nostalgia, con sabor y técnica. El pithivier de sobrasada blanca y queso de cabra menorquín, por ejemplo, es una pequeña obra de arte: ensaimada que abraza el queso y reposa en una sopa de cebolla blanca. O el cap roig crujiente con encurtidos de Yucatán y agua de Lourdes, que une el Mediterráneo con América en una experiencia global con corazón local.
Los tallarines Annua Signature, elaborados con queso de 25 kilos de Menorca, caviar y yema, muestran la valentía de un chef que conoce sus raíces y se atreve a mirar más allá. Cada plato aquí habla del productor, del campo, del mar que lo rodea porque, como él mismo dice: “Yo cocino porque me gusta la isla, y yo no sería nada sin los productores”.
Situado en lo alto de una colina, a un kilómetro del hotel, el ‘Sunset Bar’ no solo ofrece vistas espectaculares de Mallorca en los días más limpios del año. Ofrece también una cocina de kilómetro cero en estado puro. Una cocina fría, sencilla en apariencia, pero pensada desde la alta cocina: carpaccio de gamba de Menorca, tartar de sandía, tabla de quesos locales, todo servido en silencio, mientras el sol cae y el Mediterráneo se convierte en espejo.
El ‘Sunset’ es, según el propio Borrás, un reto logístico diario. Pero también una declaración de intenciones. Porque servir comida excelente en un lugar así, donde el viento puede ser el único acompañante, es una manera de rendir homenaje al tiempo, al espacio y al producto.
‘Aquiara’ es la cima del viaje gastronómico en ‘Morvedra’. Un restaurante abierto solo por las noches (y con guiño dominical para los clientes locales), donde todo está cuidado al milímetro. Desde el recibimiento por parte de Megan Hernández en la terraza hasta las mesas redondas en el comedor, decorado con blanco y detalles de oveja menorquina. Aquí, el menú degustación de 145 euros es una experiencia sensorial profunda.
Y lo es no solo por la técnica o por los ingredientes –que van desde la langosta hasta el cochinillo balear con sobrasada–, sino por la filosofía que hay detrás. El menú se llama Los valores y cada pase honra no al producto, sino al productor. Cada plato es un manifiesto de respeto, humildad, constancia. Una cocina que pone apellidos a los ingredientes, que celebra el esfuerzo diario de quienes hacen posible que Menorca siga teniendo identidad propia en un mundo cada vez más homogéneo.
‘Aquiara’ no es solo otro nombre en este relato. Es la ubicación que acoge y da forma a este universo. Es el espacio donde las ideas de José María Borrás han encontrado tierra fértil. Sin ‘Aquiara’, no habría narrativa. Sin José María, no habría revolución. Es el ancla emocional y conceptual de este nuevo modo de vivir y cocinar Menorca. Un restaurante dentro de un hotel, sí, pero también un símbolo de cómo lo local puede ser profundamente global cuando se hace con verdad.
El auge gastronómico de Menorca no es una moda. Es fruto del trabajo constante de una generación de chefs que, como José María Borrás, han decidido contar su historia con cuchillos, fuego y memoria. Y es, como él mismo explica, una rueda que no deja de girar: “Si otro lo puede hacer, prefiero hacerlo yo”. Desde sus inicios en Hofmann hasta su paso por Japón o su experiencia en restaurantes con estrellas Michelin, todo ha llevado a Borrás a este punto: volver a casa. Volver al campo. Cocinar Menorca para que los demás también puedan comérsela.
‘L’Espíell’, el ‘Sunset Bar’ y ‘Aquiara’ no son solo espacios para comer. Son templos donde se honra el trabajo bien hecho, el paisaje y las personas. Una propuesta que no grita, pero que se impone con fuerza serena, como los cantos de los pájaros que rodean la finca. O como ese atardecer que, en los días más claros, deja ver Mallorca allá lejos, flotando sobre un mar en calma.
‘MORVEDRA NOU’ - Camí de Macarella, Km 7. Ciutadella de Menorca, Illes Balears. Tel. 971 359 512.
En general... ¿cómo valorarías la web de Guía Repsol?
Dinos qué opinas para poder mejorar tu experiencia
¡Gracias por tu ayuda!
La tendremos en cuenta para hacer de Guía Repsol un lugar por el que querrás brindar. ¡Chin, chin!