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Garganta de Jaranda

Jarandilla de la Vera, Cáceres

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“Que quiero que los verdes, azules, blancos, dorados, ocres, pardos o rojizos me llenen por dentro; que la luz clara, inmensa o luminosa, me cargue las pilas y que el agua fresquita me alivie el cuerpo y lo refresque; y que su murmullo me calme”. Eso pienso mientras camino afuera del pueblo. Toallas al hombro, chanclas, sombrillas, bolsos con comida, música y alegría, mucha alegría a pesar del calor tórrido del verano. Como unos pasos siguen a otros pasos, es fácil llegar. Al entorno del Puente Parral se puede ir andando desde Jarandilla de la Vera, una construcción medieval edificada sobre los cimientos de otro puente más antiguo, de origen romano, que servía de tránsito a viajeros y para traslado de ganado.

Bajo el enorme arco de medio punto, las aguas que nacen en la sierra del Trabuquete, bajan con fuerza y frías, sierra abajo, hasta la garganta Jaranda. Allí, en las inmediaciones del puente se ha habilitado una zona para baños. En verano no faltan los lugareños y allegados de otras zonas a disfrutar de este paisaje, del agua y de los juegos que ésta se trae con el entorno. Salta sobre riscos redondeados y resuena cantarina al estancarse en pequeñas pozas cuando cae; y es tan clara que pueden verse a los pececillos mordiéndote levemente los pies, si los dejas en reposo, como si de un peeling natural se tratara. El bullicio humano comulga en paz con la belleza del lugar. Entran ganas que el día no se vaya pero si te sorprende la noche, las estrellas te cautivan.

Localización

Calle Sta. María de la Torre, 2D, 10450 Jarandilla de la Vera, Cáceres