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Pinsapar de Grazalema

Grazalema, Cádiz

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En los bosques vecinos al pueblo de Grazalema, en Cádiz, habita una criatura prehistórica que cada año atrae a miles de curiosos, que se aventuran allí para contemplar a ese vestigio de la Era Terciaria y, por qué no, intentar robarle un selfie. La criatura responde al colorido nombre de pinsapo, y es una especie primitiva de abeto que hace miles de años poblaba casi todo el Mediterráneo y en España ahora solo puede contemplarse en puntos muy concretos de Andalucía.

Para llegar al pinsapar de Grazalema deberás salir del pueblo a través de la Sierra del Pinar, cerca de Zahara de la Sierra. El acceso a determinadas zonas, incluido el Pinsapar, está restringido a un número y se necesita permiso, por lo que la mejor opción es que te unas a alguna de las múltiples rutas senderistas que realizan este recorrido. La burocracia se verá más que compensada en el momento en que divises el bosque del pinsapos: desde lo alto, una ladera alfombrada de verde, cubierta totalmente de un manto brillante de color jade; desde el interior del bosque, 400 hectáreas de paraje con un misterio casi religioso, donde el sol apenas llega entre una tupida bóveda de ramas y hojas de abeto. La razón de esa espesura es que los pinsapos han crecido expandiendo sus ramas superiores en busca y competencia mutua por recoger la luz de sol. Igual que los fieros gigantes primitivos que antaño se paseaban por la tierra.

Contacto

Localización

36.769363, -5.400880