{{title}}
{{buttonText}}

Playa de El Palmar

Vejer de la Frontera, Cádiz

Compartir

Si no fuera porque los pies se enredan y juguetean con la arena blanca y fina, que se pega a nuestro caminar lento por la playa, y no tuviéramos la certeza de cuál es el suelo que nos sujeta, esta combinación de azules superpuestos entre cielo y mar nos hacen perder la perspectiva de qué refleja a qué: si el agua al aire o viceversa. Sólo por esta belleza de espejos merece la pena acercarse hasta la playa de El Palmar en las costas de Vejer y recorrerla absorta unos momentos a solas, con el ensimismamiento interior, aunque luego nos fundamos con el bullicio de los demás visitantes.
A unos 11 kilómetros de Vejer, llega por un extremo hasta el vecino Conil y, por otro, hasta Trafalgar. Está considerada una de las pocas playas vírgenes que quedan por la zona y conserva su perfil interior de casas bajas y ventas, que niegan el paso a los modernos conglomerados turísticos y edificios departamentales. Afortunadamente, se resisten a desaparecer y algunas se han reconvertido en bares y fondas donde degustar platos de pescados y marisco, mientras se contempla tan paradisiaco paisaje. Hay una torre de vigilancia costera, Torrenueva, del s. XVIII. Durante todo el año se puede practicar deportes náuticos como vela, surf, esquí acuático o pesca.