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Alfarràs

Cruce histórico de caminos

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Alfarràs debe su fundación al agua. La población nació y creció de una pequeña caserna y un molino de harina movido por el agua de un canal procedente del barranco de Pinyana. El amor por el patrimonio que mantiene viva su historia se palpa en la visita a Alfarràs, una población de 3.000 habitantes en la comarca agrícola d'El Segrià ya en su parte mas septentrional. Es esta una tierra de contacto con el Prepirineo y sus ríos.

Instalado en la riba derecha del Noguera Ribagorçana, Alfarràs se esmera en el cultivo de sus preciados melocotones, con denominación de origen Ribagorçana. Los viernes, el mercado semanal y, todos los días de verano durante la temporada natural de esta fruta, el mercado del melocotón dan fe de esta calidad alimenticia al alcance de la mano. El deambular por el pueblo permite descubrir el puente medieval. Alfarràs ha sido siempre cruce de caminos, y calles que aún conservan el sello histórico, con el molino medieval y la iglesia de Sant Pere. En el pueblo, asimilado ya como barrio de Andaní, destaca la iglesia románica de Sant Nicolau.