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Barbastro

Buenos vinos entre un histórico conjunto monumental

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Si la enología es un punto atractivo para decidir un destino, el municipio de Barbastro es una elección adecuada. Sus caldos cuentan con Denominación de Origen y un evento propio en el mes de agosto, el Festival del Vino Somontano. Es una magnífica oportunidad para acercarnos a estas variedades vinícolas, difíciles de paladear fuera de estas latitudes, y catarlas junto a una deliciosa tapa con productos de la zona. Pero, además de sus vinos, la capital del Somontano es rica en muchas otras cosas y tiene la consideración patrimonial de Conjunto Histórico-Artístico. La Catedral de la Asunción de Barbastro, construida inicialmente como Colegiata, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótico-renacentista de Aragón. Otra gran referencia arquitectónica de Barbastro es el conjunto monumental de San Julián y Santa Lucía, integrado por el antiguo Hospital de Barbastro, la Iglesia de San Julián, que alberga el Centro de Interpretación del Somontano, y la plaza de toros. De obligada visita también es el barrio Entremuro, de origen árabe, donde los musulmanes fundaron la ciudad en el siglo IX. Es un conglomerado de callejuelas muy estrechas y empinadas, algunas de ellas sin salida, en perfecto estado de conservación. A partir de este núcleo, las calles descienden hasta la plaza del Mercado, donde se encuentra el Ayuntamiento. A principios de septiembre, la visita a Barbastro tiene un bonus especial. Además de todo lo anterior, podrás presenciar las fiestas patronales en honor a la Natividad de Nuestra Señora, en las que no habrá tiempo ni de dormir, porque durante cinco días, sea de día o de noche, hay diversión asegurada.

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