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Barcones

Atalayas, trashumantes y ornitología

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Los manantiales conocidos como La Carda y El Borbollón dan lugar al río Escalote, caudaloso padre del Duero a 76 kilómetros de la capital de Soria. Aquí encontramos el pintoresco municipio de Barcones, teñido de rojo por la arenisca que sostiene sus caseríos. Por la localidad han pasado varias civilizaciones desde la prehistoria, como documentan los restos hallados en su territorio. De su época árabe quedan trazas de aljibes y de tres atalayas del siglo X que protegían la alcazaba de Atienza. Encontraremos las piedras de dos de estos puestos de vigilancia en los cerros de San Jorge y la Loma del Cantero, pero la atalaya mejor conservada es la de Valdelatorre, con una altura de cinco metros.

Barcones destaca también por dos templos cristianos: la ermita de la Virgen de la Consolación, conocida popularmente como ‘de Barconcitos’, y la iglesia de San Miguel, con portada románica de influencia cisterciense y ampliada en el siglo XVI bajo estilo gótico. Un terrible incendio a mediados del siglo XIX destruyó parte de su arquitectura, por lo que solo quedan góticas las bóvedas de crucería sobre la sacristía.

Este municipio ostenta además un gran patrimonio natural, enmarcado en la Red Natura 2000, con gran valor ornitológico en la Zona de Especia Protección de Aves (ZEPA) de los Altos de Barahona, las gargantas serpenteantes del río Escalote y las rutas de Trashumancia.