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Cabezabellosa

Pueblo ganadero esculpido en piedra

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Entre los valles del Jerte y del Ambroz, en los Montes de Traslasierra, es Cabezabellosa un pueblo ganadero, cuyo origen se pierde en el tiempo. Hay en la zona yacimientos vetones y romanos y dentro del pueblo algún que otro pilón de los tiempos de los vetones que, dice la leyenda, se usaba para machacar bellotas y obtener su harina y un producto para conservar pieles. Su arquitectura típica montañesa, con calles estrechas, construcciones de piedra y casonas con amplios balcones, es su rasgo de carácter más interesante junto a la porticada Plaza Mayor. Entre su patrimonio monumental destacan la Iglesia Parroquial de San Lorenzo, del siglo XVII, con sus tumbas de piedra, y tres ermitas: la de San Antonio, la de los Mártires y la de Nuestra Señora del Castillo, que atesora un bello retablo del siglo XIII. El pueblo cuenta además con dos casonas señoriales del siglo XVI, la de Carvajal y la de Girón.

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