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Cortegana

Métete de lleno en la época medieval

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Seguro que si llegas a Cortegana en agosto te costará mucho olvidarte de ella, es el mes en el que se celebran las Jornadas Medievales, un momento en el que el casco histórico luce sus mejores galas, permitiéndote que puedas viajar cientos de años atrás y que te pongas en la piel de doncellas y juglares. De verdad que el marco es realmente adecuado, porque el castillo que custodió a la localidad y el que hoy en día aún lo hace, es el principal escenario.
Bueno, en realidad te costará quitarte a Cortegana de la mente sí o sí, ya que su gente se caracteriza por ser hospitalaria y atenta, además, en ella también te encontrarás templos religiosos dignos de admirar, como la ermita de Nuestra Señora de la Piedad, del s. XIII, la iglesia del Divino Salvador y la de San Sebastián, ambas del XIV; o la ermita del Calvario, del XX. Otro tipo de arquitectura que también es atractiva en Cortegana es la modernista, que tiene en los dos casinos sus mejores representantes, y la de la burguesía de finales del s. XIX, que se puede contemplar en la Casa de Estrada, sembrada de torreones.
Para los amantes de la naturaleza, hasta cinco senderos permiten disfrutar de los ríos Chanza y Carabaña, de alcornoques y encinas, de castañares, almendros y cerezos. 
Por último, pero no menos importante: otro de los motivos que te hará que te lleves esta localidad en el corazón, y en el estómago, serán sus productos ibéricos, en especial su jamón.

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