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Fresno del Río

Las truchas del Carrión

El pueblo, castellano y montañés, conserva el caserío de casas típicas construidas en adobe y paja junto a las de piedra con miradores. Entre ellas se destacan la casa de la Santa Cruz, que fue sede de la cofradía, la casa de la Inquisición y la cuadra del Toro, hoy convertida en centro juvenil.

La iglesia parroquial está dedicada a San Juan, el patrón de Fresno del Río, en honor de quien se celebran unas animadas fiestas en junio. El santuario de San Roque, junto al que se celebran las fiestas de agosto también es un hito interesante.

El río Carrión baña sus tierras pero no es el único, ya que hay muchos arroyos que surcan los campos y el arroyo del Prado, que pasa por mitad del pueblo. A Fresno del Río acuden pescadores en busca de las truchas del Carrión. Su entorno natural es una maravilla, donde abundan los fresnos, chopos, robles, pinos y hayas, además de matorrales y hierbas aromáticas y numerosas especies animales, como ciervos, corzos o jabalís. Hasta el oso pardo se puede encontrar en sus bosques.

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