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La Zoma

Un pueblo con aire “no muy frío pero sí muy sano”

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36 casas, una escuela de primaria, una iglesia y un cementerio. Así definió en 1845 el político Pascual Madoz al municipio de La Zoma, y no ha cambiado mucho desde entonces. Se trata de uno de los pueblos más pequeños de la provincia de Teruel, con solo una veintena de vecinos. Madoz detalló que el pueblo se encuentra a una altura “perfectamente ventilada” (1.151 metros) y se refirió a otros aspectos que tampoco han cambiado, como que el clima “no es muy frío, pero sí muy sano”.

Entre su patrimonio arquitectónico, merece la pena visitar el ayuntamiento (un edificio del siglo XVI construido de mampostería y sillares) y la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora (del mismo siglo, de estilo barroco), que se alza sobre una colina. Cerca también es posible visitar la ermita de San Bernabé, a la que los vecinos van una vez al año en romería. 

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