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Llobera

El recóndito Solsonès

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En las tierras recónditas del Solsonès, el pequeño pueblo de Llobera se asienta sobre una colina donde los restos del antiguo castillo recuerdan al visitante que esta fue una región estratégica. La fortaleza se resiste a caer en el olvido alzando aún fuertes muros con puertas decoradas.

La población se configura en torno a la iglesia de Sant Pere, un templo de origen románico con aportaciones posteriores, que levanta un campanario cuadrado desde el que controla el magnífico entorno de montañas y campos labrados. Al sur del termino municipal se encuentran los restos del castillo de Peracamps y la iglesia de Santa María de Torre Nagó.

El primer domingo de mayo el pueblo renace en animada vida social en una fiesta que reúne vecinos e hijos pródigos.