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Malpartida de Corneja

Los encinares del jurramacho

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Localidad de unos 110 habitantes junto a la carretera CL510, a 71,8 km de Ávila.

Pueblo mitad de llano y mitad serrano, situado en el encuentro entre las estribaciones de la sierra de Villanueva al norte y las tierras de pasto y cultivo hacia el Corneja, al sur. Hacia el río bajan varios arroyos, como el Collado que pasa junto al pueblo y antes se retiene en una pequeña presa.

Los montes hacia el norte están poblados de encinas en dehesa, algunas centenarias como las del paraje de los Molinillos, junto a una ermita reciente construida con el dinero y el trabajo de los vecinos.

El pueblo es sobre todo ganadero y conserva bastantes muestras de arquitectura popular en sillarejo. Casitas y casonas, cobertizos, cercas y corrales con el típico tejadillo a dos aguas sobre los portones. Los cercos de ventanas y puertas se forman con grandes bloques de piedra y las viviendas más amplias suelen tener una estancia tras la puerta que llaman mediocasa.

La iglesia de Santo Tomás Apóstol es fiel al estilo serrano de estructura sencilla, muros rústicos y atrio generalmente orientado al sur. Esta tiene una sólida torre y un arco de entrada que parece de castillo por el tamaño de sus dovelas. La sobriedad externa contrasta con el preciosismo de otro elemento clásico en los templos abulenses: un notable artesonado de par y nudillo, además de una tribuna decorada.

Pero el monumento quizás más singular es más modesto: la popular fuente del Tío Bolo, protegida por un arco y sobre un bloque labrado donde se lee el nombre del pueblo y una datación sorprendente: 1252. No es que la fuente actual venga de tan lejos, quizás esa piedra perteneció a algún otro edificio.