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Priego de Córdoba

Ciudad del barroco, del agua y de la tradición andaluza

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Esta es la ciudad del barroco andaluz. Y barroquismo es igual a monumentos llenos de adornos y a vistas impresionantes de bóvedas, cúpulas, curvas, estatuas, casas señoriales... ¿Nos paramos en algún lado a subir una foto al Facebook? Hay para elegir entre sus más de 30 obras que son patrimonio histórico andaluz. Valgan como ejemplo el conjunto de fuentes del Rey y de la Salud, las puertas de las Carnicerías Reales que parecen arte italiano, las iglesias llenas de yeserías como Nuestra Señora de la Aurora o San Francisco… y falta el templo que hay que ver sí o sí: la parroquia de la Asunción, decorada como un palacio rococó.

Fuera de barroquismos, no se puede dejar de visitar el Barrio de la Villa lleno de callejuelas típicas andaluzas blancas y estrechitas con sus macetas con flores, las espectaculares vistas de la montaña desde el Paseo de Colombia o los colores otoñales de sus aldeas como Zagrilla. En cualquiera de ellos se puede hacer una paradita en un bar de tapas y probar su intenso aceite con denominación de origen. Y siempre es bueno visitar su Castillo de ladrillo de origen árabe o las murallas. Hablando de murallas, Priego de Córdoba las tiene como límite porque está en medio de la montaña, en concreto forma parte del Parque Natural de las Sierras Subbéticas. Aparte, cuenta con el parque natural de Los Morales y para los amantes de las setas ha inaugurado recientemente el original jardín Micológico La Trufa y el Centro Andaluz de Micología.  Además tiene un montón de manantiales de agua bien limpia y fresquita lo que ha hecho que se gane el mote de “Ciudad del agua”.

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