{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Puente Viesgo

Capital del Pas

Compartir

La visión del Pas que baña a este municipio cántabro y del verde que preside el valle ya es motivo suficiente para relajarse. Pero hay más. El río alimenta al fabuloso balneario donde el visitante puede desconectar de la rutina diaria mediante las magníficas propiedades que componen su agua, como ya comprobaron los romanos cuando llegaron a estas tierras. Y, tras el baño, la naturaleza ofrece una Vía Verde por donde solía circular el ferrocarril para patearse esta preciosa localidad y escuchar los acordes que deja el río a su paso por ella. En ese mismo paseo se puede ver la Casona de Fuentes-Pila, sede del Ayuntamiento, y la iglesia neorrománica de San Miguel. Pero hay que desviarse de este camino para emprender un viaje en el tiempo hasta el Paleolítico con una visita a las cuevas del monte Castillo (Las Monedas, El Castillo, Las Chimeneas y La Pasiega) para admirar sus pinturas rupestres, cuyo valor las convirtió en Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, el desvío no será tal dado que, en esta localidad, naturaleza y urbe siempre desembocan a orillas del Pas.