{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Susqueda

Los misterios de un pantano evocador

Compartir

Susqueda es un pueblo que no existe. Hace cincuenta años quedó sumergido por las aguas, una vez construido el pantano que hoy lleva su nombre. Los habitantes tuvieron que dejar las mejores tierras de conreo y sus masías para dejar paso a una infraestructura que garantizó el abastecimiento de Gerona y Barcelona. Actualmente, la población queda repartida, de un modo muy disperso a lo largo y ancho del municipio, en tres núcleos de población: El Far, El Coll y Sant Martí Sacalm, que actúa como capital administrativa.

El Pantano de Susqueda es su elemento diferencial y en algunas épocas incluso se revela evocador. Cuando está a media capacidad, el campanario de la antigua iglesia asoma la cabeza, y en época de sequía incluso se puede cruzar el antiguo puente romano.

El pueblo está situado en la Comarca de La Selva, en Les Guilleries, una zona en la que hay que subrayar la belleza paisajística. Los caminos marcados para senderismo, bicicleta de montaña y a caballo son ideales para disfrutar la naturaleza. Los amantes de las vistas deben acudir sin falta al Santuario de la Mare de Déu del Far, a 1.123 metros de altitud, un lugar excelente para observar la amplitud de las comarcas gerundenses hasta el mar.