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Valderrodilla

Legado romano, setas y singulares pinos

Valderrodilla está situada en la llanura castellana, entre campos de cultivo, a 40 kilómetros de la capital soriana y a 20 tanto de Burgo de Osma como de Almazán. Se sabe que esta planicie fue habitada por los romanos, por los restos que se han encontrado de todo tipo de utensilios y un discreto puente romano a la salida del pueblo que puede pasar inadvertido para el visitante y por el que se dice cruzó el caudillo árabe Almanzor de camino a Calatañazor, donde el ejército cristiano le plantó cara y tuvo que retirarse a Medinaceli (donde murió).

Su iglesia está dedicada a San Pedro de Antioquía y alberga retablos del Rosario, Santo Cristo, San Pedro, la Inmaculada y Santa Bárbara. A las afueras se encuentra la ermita de la Soledad.

En su término municipal se halla la ruta micológica de Valdelbaño, perfectamente señalizada, de cuatro kilómetros de longitud: en otoño níscalos, champiñones y senderillas no faltarán en el cesto de quienes la recorran.

En ese entorno se halla la joya natural del municipio: el Pino Gordo. Con 20 metros de altura, 22 metros de diámetro de copa y más de seis de circunferencia de base, es uno de los árboles más singulares de la región y el pino más alto de Soria. No se sabe con certeza su edad, pero se estima que tiene 450 años.

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