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Villafranca del Campo

La torre mudéjar que se divisa a lo lejos

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Lo primero que se divisa al llegar a este municipio situado en el centro del valle del Jiloca es la torre de la iglesia de San Juan Bautista, del siglo XVIII. Es una bonita torre de tres cuerpos, dos son cuadrados de cantería y el último es de ladrillo con decoración mudéjar. Además, también cuenta con el ayuntamiento con lonja, de principios del siglo XIX, y dos ermitas (de la Virgen del Campo y de la Virgen de los Dolores).

El paisaje de Villafranca es muy característico: una zona árida, pero rodeado de campos de cereales, que de vez en cuando están salpicados por alguna huerta verde. Su entramado urbano es el típico de las zonas llanas de la provincia: amplias calles, casas grandes de poca altura y repartidas, casi desparramadas, por el término municipal.