{{title}}
{{buttonText}}

Castillo de Santa Ana o de las Roquetas

Roquetas de Mar, Almería

Compartir

Si vamos desde el puerto hasta el castillo de Santa Ana, éste se aparece ante nuestras narices casi cuando estamos ante sus cimientos. En cambio, si vamos paseando por la playa, lo distinguimos  como fortaleza que es. En los cimientos donde se asienta el castillo primero hubo una torre árabe, que vigilaba la producción y embarques de sal. Posteriormente, a petición de la población, la corona construyó un castillo con cuatro torreones distintos y planta rectangular. Situado en el litoral costero, sufrió ataques de turcos, árabes y piratas y, por si fuera poco, los terremotos se ensañaron con él en más de una ocasión. Tanto es así que la muralla, el castillo y su piedras han tenido que ser restaurados y levantados a lo largo de los siglos, siendo significativas las obras llevadas a cabo en el siglo XVIII, después de la Guerra de Sucesión. Pero la naturaleza no pudo con sus cimientos y aunque el terremoto de 1804 casi lo arruina, se salvaron los muros, los torreones y el baluarte, cosa que no sucedió con los edificios del interior del castillo. La iluminación y el entorno en él localizados acogen a todo visitante que se acerque él, antaño refugio de los pocos habitantes que vivían en la franja del puerto. Tras la restauración de finales de los años 90, destaca su patio interior y varias esculturas. En él se celebran representaciones y conciertos, sobre todo en verano, hallándose una sala de exposiciones en sus dependencias. Desde el castillo, una vez que hemos subido a lo más alto, las vistas son de impresión, como las que se obtienen desde el Faro de Roquetas.

Contacto

Localización

Castillo de Santa Ana, Ctra. Faro Sabinal, s/n, 04740 Roquetas de Mar, Almería