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Playa de Les Botigues

Sitges, Barcelona

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La más grande de todas las playas de Sitges llora con lágrimas saladas la lejanía de 12 kilómetros que la separa del centro de la villa. Sin embargo, se puede sentir orgullosa de tener para ella todo un pueblo urbanizado a sus pies, Les Botigues de Sitges. Esta parte de la costa se funde con la de otro municipio, Castelldefells, y disfruta de su inmensidad nada peligrosa ya que, en su 1,5 kilómetros de longitud, el agua se mantiene calmada y baja, haciendo las delicias de los más pequeños de la casa. Resguardada por un espigón, si nos remojamos durante un tiempo hacia el interior de la playa podremos contemplar algunas casitas blancas de Les Boutigues excavadas en la montaña, hacia el lado de Poniente. Si la recorremos por la arena en esa dirección nos acercamos a la zona de ocio en la que es flanqueada por el espigón Port Ginesta y que dejará que descansemos de arena y agua en sus numerosas tiendas, bares y restaurantes.

La zona levantina nos regala otras playas también de diversa índole como la de Garraf con casitas de colores al borde de su playa o la cala Morisca, una playa naturista entre acantilados.