Vino Fondillón

Monóvar/Monòver, Alacant/Alicante

Qué comer

"Vino centenario, su sabor es dulce, sin empalago; por su densidad empaña el cristal; huele a vieja caoba." Esta descripción del vecino más ilustre de Monóvar, Azorín, sirve para ilustrar un caldo que por sus características cuenta con el honor de estar incluido en la “Carta de Vinos de Lujo” de la Unión Europea. Escritores de la talla de Shakespeare, Alejandro Dumas en "El conde de Montecristo", Emilio Salgari, Dostoiesky o Daniel Defoe en "Robinson Crusoe", también se hicieron eco y lanzaron a la fama a este vino dulce que siempre estaba en la mesilla de noche del compositor y pianista polaco Frédéric Chopin. El fondillón solo se produce en tierras del Valle del Vinalopó, en Alicante, y más en concreto en Monóvar, municipio de tradición vitivinícola, pero también en Pinoso o Sax.

Este vino, destinado en sus comienzos a reyes, cardenales y papas, se hizo famoso durante el Renacimiento, y fue el primer vino en dar la vuelta al mundo ya que la bodega del buque en que Magallanes y Elcano iniciaron su segundo viaje al globo fue llenada con toneles de este licor exquisito. Una de las anéctodas más conocidad de este caldo la relató Francisco Martinez Montiño, cocinero mayor de Felipe II, en sus escritos titulados “conduchos de Navidad”. Cuenta que unos nobles embajadores japoneses en su visita a España, a finales del siglo XVI, y tras ser obsequiados con Fondillón exclamaron: ¡Pero si este es el famosísimo "Vino de Alicante" que tanto renombre tiene en diversos países!"

Para los expertos en 'caldos', el fondillón proviene en exclusiva de las cepas variedad Monastrell, y ha de esperar para ser consumido no menos de diez años en barricas de roble. Nada mejor para acompañar este lujoso caldo con alguna de las especialidades de la repostería local: los crespells, la coca de mantega, la coca amb oli, las toñas, las perusas o les monjávenes.