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En ruta con Kike Sarasola

"En San Sebastián no me pierdo los pinchos del 'Ganbara' y del 'Bergara', los mejores de la ciudad"

Actualizado: 22/02/2017

Lleva casi toda la vida viajando y, bien por ocio o por trabajo, ha conocido miles de hoteles y restaurantes de todo el mundo. Kike Sarasola, propietario de la cadena hotelera Room Mate y presentador de 'Este hotel es un infierno', se confiesa adicto a los viajes. Ahora disfruta de su hija mayor en las pistas de esquí de Baqueira y cuando el tiempo acompaña, disfruta del tapeo por la Parte Vieja de San Sebastián.

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El hotelero Kike Sarasola es consciente de lo que supone sacar adelante un negocio y de las dificultades que entraña triunfar con una crisis en los talones en un sector de gran competencia. Pero este empresario madrileño, que al nuevo año le pide sobre todo salud, además de abrir siete nuevos hoteles –Madrid, Barcelona, Róterdam, París y Estambul–, se ha embarcado en un proyecto nuevo para él, un programa de televisión que cada martes emite Discovery Max.

Este hotel es un infierno descubre la parte más mediática y quizás desconocida del empresario, al que le ha cambiado mucho la vida desde que adoptó a sus dos hijos Aitana y Kike. Con ellos está viviendo "una experiencia muy bonita que les está enseñando a ver la vida con otros ojos", y a organizarse de otra manera en el terreno profesional y en sus planes de ocio.

Kike Sarasola, presidente de la cadena Room Mate Hotels, ha recorrido diferentes puntos de la geografía española con un ambicioso objetivo: transformar hoteles en ruinas en auténticos destinos turísticos de calidad, partiendo de su reputada experiencia en el sector. No funcionan y Sarasola trata de evitar que cierren. Reconoce que no es la primera vez que le tientan en el mundo de la televisión, "pero era consciente de que no podía compatibilizar con mi ritmo de vida". Ahora lo tiene claro: "llevo mi vida en una maleta desde que tenía doce años, cuando empecé a competir con los caballos" y es consciente de que lo de coger un avión tres veces a la semana "es mi vida, y no hay otra".

Kike Sarasola en uno de sus hoteles de Madrid. Foto cedida por Room Mate.
Kike Sarasola en uno de sus hoteles de Madrid. Foto: Cedida por Room Mate.

'Este hotel es un infierno' es tu primera incursión en el mundo de la televisión, ¿cómo ha sido la experiencia?

Estoy encantado. Algunas veces ha sido duro, sobre todo al principio porque hacer de poli malo con gente que no tiene entrenamiento de hostelería, es difícil. Es violento decirles las cosas y las verdades... pero luego es tan gratificante ver que de verdad les hemos cambiado la vida, les hemos ayudado, les hemos redecorado sus hoteles. De todos los programas salgo feliz y contento.

¿Cómo ha sido compaginar las grabaciones con el resto de negocios y la familia?

El proyecto me ha pillado en un momento más tranquilo en mi vida aunque ha sido duro, porque he tenido que estar cinco días de la semana separado de mis hijos. En algunos momentos he tenido un cierto estrés, pero lo hemos llevado bien y hemos podido encajar ocho programas en tres meses de grabación. Después de ver los primeros programas emitidos me doy cuenta de que todo ha merecido la pena.

¿Qué ha aprendido Kike Sarasola de la televisión, los viajes y las múltiples horas de rodaje?

La televisión ha supuesto una experiencia nueva y muy gratificante, he podido dar consejos, he viajado por toda España y me ha enseñado sobre todo a escuchar, que hasta mi marido me lo dice. Muchas veces cuando uno ve que algo no está bien hecho y no funciona, si indagas, descubres que detrás hay otro problema de fondo. Si lo sabes encontrar conseguirás estar cerca de solucionar lo demás.

¿Hay mucha diferencia entre viajar por trabajo y hacerlo por ocio?

Como yo considero que lo que hago no es trabajo, es mi vida, mi ocio y todo, yo no lo distingo. Viajar es mi pasión. No tengo esa cosa de que estoy haciendo un viaje de trabajo, porque aunque lo sea siempre aprovecho y saco un hueco para ver una ciudad. Siempre procuramos tener hoteles en las ciudades en las que a mí me gusta ir, y así ir a ver mi hotel en Milán o en Ámsterdam es un placer. La verdad es que soy un afortunado.

Sarasola y sus inseparables maletas. Foto: @SarasolaKike
Sarasola y sus inseparables maletas. Foto: @SarasolaKike.

Kike Sarasola no imagina su vida sin…

Hay dos cosas con las que siempre viajo: mi mochila de Ibiza y mi maleta plateada de Rimowa. Ahí llevo lo más importante. Me pueden perder la maleta de ropa, pero eso va siempre conmigo. Ahí llevo el ordenador, el iPad, los libros, mis tapones para dormir, las revistas... Todas mis cosas con las que yo hago mi pequeño mundo, vaya donde vaya, a cualquier hotel del mundo al abrirlas me parece que estoy en casa.

¿Crees que el dinero es fundamental a la hora de hacer planes de ocio?

No rotundo. Está demostrado que hoy en día puedes viajar en compañías low cost, puedes vestir ropa más barata o puedes dormir en hoteles con una relación calidad precio buena. Pienso que gracias a Dios los viajes se han democratizado.

¿Con qué planes disfruta más Kike Sarasola?

Lo que más feliz me hace es irme de viaje con mis hijos. Es lo que más me apasiona y como mi hija ya tiene cuatro años y medio y ha aprendido a esquiar, ahora lo que más nos gusta es irnos a esquiar con ella. A mí me encanta Baqueira Beret y es una zona muy buena para ir con niños. Nos quedamos siempre que vamos en el 'Val de Neu' o en el 'AC Baqueira Ski Resort', son dos hoteles recomendables. No hay muchas colas en los telearrastres, la nieve es fantástica y es una estación muy grande que además facilita las cosas con niños.

Tienes hoteles en muchas partes del mundo, ¿siempre te alojas en ellos cuando viajas?

El noventa por ciento de las veces que viajo lo hago a mis hoteles porque me encanta estar allí, pero hay otras veces que duermo en otros hoteles para aprender y hacer lo que yo llamo "espionaje industrial". Yo siempre digo que voy a copiar las cosas buenas del hotelero que lo hace bien y espero que también me copien a mí las cosas que hago bien. Cuando estuvimos grabando en Úbeda conocí 'El Palacio de Úbeda' que me encantó. Fui a visitarlo porque en medio del rodaje tuve un día libre y no lo conocía.

¿Un lugar para perderte y desconectar del mundo?

En España mis dos lugares favoritos son San Sebastián e Ibiza. En San Sebastián no me pierdo los pinchos extraordinarios del 'Ganbara'. Tampoco me pierdo la visita al 'Bergara', en el Gros, que ganaron hace dos años el mejor pincho de la ciudad; ambos son alta cocina y para mí, los mejores. A Ibiza voy de forma habitual, tengo allí casa y creo que si alguien tiene pensado acercarse a la isla tiene que ir a pasar el día a Formentera y comer en el chiringuito 'Beso Beach'. Es el último que visité este verano, comes fantásticamente bien y el dueño, Miguel Sancho, es una persona que te hace la vida agradable, el trato con los camareros es maravilloso y está a pie de playa con un agua maravillosa; nos encanta ir allí.

Uno de los mejores ambientes de Formentera en verano, el 'Beso Beach'. Foto: besobeach.com
Uno de los mejores ambientes de Formentera en verano, el 'Beso Beach'. Foto: besobeach.com

Eres aficionado a la comida típica Canaria, de donde es tu pareja, ¿dónde podemos encontrar la mejor?

Cuando vamos a Gran Canaria, nos gusta ir al sur y hay dos restaurantes que nos encantan: 'El Senador' (1 Sol Repsol), en las dunas de Maspalomas y el del hotel en el que nos quedamos, el 'Baobab'.

Alguien tan acostumbrado a viajar y hacerlo por medio mundo, ¿qué destaca de nuestro país?

Me encanta España porque tenemos de todo y no solamente sol y playa. Hay cultura, buena gastronomía y mucha gente emprendedora. Estoy encantado de ver la cantidad de negocios nuevos de hostelería que se están abriendo y se están haciendo hoteles maravillosos. Somos un país emprendedor, muy innovador y respetamos a todo el mundo y eso es lo importante.

¿Has disfrutado tanto de esta nueva faceta profesional como para repetir?

Yo creo que sí haría una segunda temporada. Ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida la de poder ayudar a familias, hermanos, gente que lucha por sacar adelante su negocio. Creo que lo volvería a hacer.

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