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Las patatas gallegas bien fritas son adictivas, por eso en el restaurante ‘O Castro’ (Solete Guía Repsol) las sirven en abundancia y siempre en compañía. Los pescados vienen de Ribeira, el puerto de bajura más importante de España, a tan solo 20 minutos del restaurante. Resulta que Roberto Rodriguez, de ‘Artesans da Pesca’ - la cooperativa que sirve a algunos de los mejores restaurantes del país y también de Europa-, es vecino y asiduo, por eso las piezas de este Solete Guía Repsol no tienen rival en varios kilómetros alrededor.
Estupendo producto que en la cocina saben potenciar, dando el tiempo y la intensidad de calor que precisa para que resulte en su punto. En los fogones, Rosa Martínez Queiruga, propietaria con su marido Fran Gónzalez, se asegura junto con Tania Prego y Rosa González de que los platos que salen de su cocina de más de 50 metros cuadrados, hagan regresar a los clientes. La amabilidad del dueño y las camareras en la sala es también marca de la casa.
Desde las mesas del comedor, la frondosidad del paisaje cuajado de pinos que desemboca en la playa de Baroña, una de las más deseadas de A Coruña, te sitúan en el menú que vas a probar. Platos típicos de la ría de Muros y Noia que destilan autenticidad. La empanada de pulpo o de zamburiñas no falta a la hora de pedir la comanda, tampoco los tiernísimos calamares, fritos o a la plancha.
“Trabajamos con productos autóctonos de Galicia, de la costa y del interior. Los pescados son salvajes, depende de la climatología y el estado del mar, de si hay temporal o el agua está en calma. Todo es fresco. Nuestra ensaladilla rusa de huerta, que no es habitual encontrar en esta zona, gusta mucho. Igual que el pulpo con almejas o las navajas. La ternera gallega a la plancha, el churrasco, carnes a la parrilla con patatas o el jarrete guisado, que se acaba en cuanto lo hacemos. Y, por supuesto, los pescados que nos trae Roberto, que además de saber elegir las mejores piezas, es un amigo”.
Los padres de Fran iniciaron el negocio hace 40 años, era un bar en el que se ofrecían bocadillos y platos sencillos. A los 17 años se sumó al negocio familiar y hace 25 años, tomó las riendas junto con su mujer, Rosa, y decidieron ampliar una carta de cocina tradicional que no falla.
Al restaurante ‘O Castro’ acuden los vecinos de la comarca de Barbanza y también se dejan caer desde Santiago de Compostela, atraídos por un paisaje que define su cocina. Los veraneantes son ya fijos y los turistas que visitan el castro celta aprecian su calidad. “La gran mayoría salen contentos”, dice Fran, aún con el trajín de los frenéticos días de agosto en la cabeza, en los que no puede detenerse tanto como quisiera con cada cliente.
De postre, flan de castañas o tarta de queso al horno, perfectamente cuajada, como se ha elaborado toda la vida, ahora que se llevan las tartas con la masa aún por acabar de cocer. Al finalizar, Fran siempre recomienda un licor de cilantro, cortesía de la casa, que despierta el interés por probarlo.
‘O CASTRO’ - Lugar Castro de Baroña, 18. Baroña, Porto do Son, A Coruña. Tel. 641 09 82 69.
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