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Peñas de Santa Marina

Sopela, Bizkaia/Vizcaya

Cualquier valiente puede intentar escalar por ellas. Desafiarlas, subirlas y por último: conquistarlas. Las peñas de Santa Marina son un pequeño conjunto de puntas escarpadas dispuestas con un relieve bastante original en el cordal divisorio de Urduliz y Sopela. La roca arenisca fue quien formó estos muros de piedra. Hoy día son abrazados por decenas de deportistas (pro y nóveles) que se aventuran sobre ellas, desafiando a la gravedad y de paso a la naturaleza. Aunque, actualmente son una importante escuela de escalada natural, hubo un tiempo que sus canteras alcanzaron cierta fama, llegando a constituir importantes monumentos de la comarca como el castillo de Butrón en Gatika. El tiempo consiguió mantener intactos estos enormes riscos, incluso coronó a uno de ellos con un santuario sagrado, conocido como la ermita de Santa Marina en la peña con el mismo nombre. Su perfil de arenisca abrasiva ha convertido a estas tres enormes rocas -la Cota 158m, la peña de Santa Marina y la de Moruatxa- en tres ejemplos de entrenamiento para aquellos que quieran aprender el arte de la escalada, esa que entraña verdad, con riscos reales en medio de la inmensidad natural.

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