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El Teide, un escenario de ciencia ficción

Vilaflor de Chasna, Santa Cruz de Tenerife

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Monarca de las Islas Canarias, el Teide también lo es de todas las montañas españolas, no en vano es el punto más alto de nuestra geografía: 3.718 metros sobre el nivel del mar. Parque Nacional, Patrimonio Mundial de la Humanidad, Diploma Europeo del Consejo de Europa, lugar de la Red Natura 2000... este volcán situado en el centro de Tenerife acumula títulos y galardones, aunque el más destacable de sus méritos es el sobresaliente paisaje de su territorio.

Imprescindible visita para los amantes de la geología, este estratovolcán es un escenario de ciencia ficción. Desde el inicio de la larga subida al cono final, asaltan al viajero espectáculos como la Tarta del Teide, corte del terreno situado junto a la carretera de acceso en la que fue una de las paredes de un viejo cauce de lava. Ya en lo alto, se accede a la impresionante caldera, que los expertos señalan única en el planeta. Alrededor se extienden coladas, malpaíses, roques, pitones, cuevas, galerías y conos de diferentes tamaños entre los que aparte del Teide, destaca el Pico Viejo.

El único inconveniente es la cantidad de turistas que visitan el Teide: tres millones de personas al año, por lo que conviene preparar con antelación la visita, si quieren evitarse largas colas en el teleférico de acceso al pico, por ejemplo. Desde la estación superior aún queda el sendero que sube hasta el pico y que se recorre en unos 45 minutos. Los más deportistas se evitarán las colas y el teleférico recorriendo la ruta de subida y que pasa por el refugio de Altavista, donde se puede hacer noche. Aparte de estas actividades, son recomendables las excursiones señalizadas que recorren Las Cañadas del Teide, la inmensa caldera de 17 kilómetros de diámetro que rodea el pico principal. Existe líneas de autobuses, guaguás, desde Puerto de la Cruz y Costa Adeje que llevan al Teide y puede contratarse la visita en agencias locales.

Localización

Teide