{{title}}
{{buttonText}}

Vamos a buscar trasgos en Fragas do Eume

Pontedeume, Coruña, A

Compartir

Mitad parque natural, mitad bosque encantado. Cuando te adentras en las Fragas do Eume, un bosque milenario con superficie equivalente a unos 10.000 campos de fútbol, la verdad, se te olvida lo primero. Al bordear el río Eume por caminos cubiertos por robles, castaños y musgo, mientras descubres monasterios perdidos o cruzas puentes colgantes, bien podrías cruzarte con un trasgo o una ninfa. Esta maravilla de la naturaleza se extiende a lo largo de 9.125 hectáreas, acompañando el cauce a su paso por las comarcas de Pontedeume, Cabanas, A Capela, Monfero y As Pontes de García Rodríguez, en A Coruña. Declarado Parque Natural en 1997, estamos en uno de los bosques atlánticos mejor conservados de Europa. Tendrías que subirte hasta Irlanda para ver uno similar.

Hay tres formas de adentrarte en las Fragas do Eume: por el Portal de Monfero, al sur del parque; por el Portal de A Capela, situado al norte; y por el Portal de Caaveiro, al oeste, en Pontedeume. Hay dos centros de visitantes (Caaveiro y A Capela) con mucha y buena información sobre las rutas y las zonas de más interés.

Para los primerizos en senderismo puede que el trayecto más recomendable sea el que tiene su inicio por el portal de Caaveiro -Camiño dos Encomendeiros- y que lleva hasta una de las joyas de este entorno, el Monasterio San Juan (siglo IX) que da nombre al portal, perdido en la cima de este bosque selvático parado en el tiempo y cuyas estancias, iglesia y sacristía se pueden visitar. Por la Ruta de Ventureira, en la zona de A Capela, puedes curiosear por la ladera que acoge una antigua central hidroeléctrica abandonada, con su aire misterioso, atravesar el bosque de castaños y llegar al monasterio.

Localización

Fragas do Eume