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Carnaval de Luzón

Luzón, Guadalajara

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Con la cara cubierta de hollín, unos enormes cuernos sobre la cabeza y una dentadura tallada de patata, los diablos de Luzón bajan a golpe de cencerro por los caminos que llevan al pueblo. Allí atormentarán a quienes osen cruzarse con ellos.

"Una vez al año, los diablos abandonan el vientre de la Madre Tierra a través de una grieta que nadie conoce. Un estruendo de cencerros anuncia a vecinos y forasteros la llegada de los portadores de un misterio ancestral. Una mezcla de hollín y aceite marca el rostro de los que se dejan atrapar. Otros, corriendo despavoridos por las callejuelas, van a taparse con mascaritas que vagan sin dirección, sin expresión alguna, portadoras quizás de un secreto mudo". Así reza esta rotunda leyenda en el Museo de las Tradiciones de Luzón, una pequeña localidad en la Alcarria que presume de alumbrar el carnaval más intenso y oscuro de toda la región: los diablos y mascaritas de Luzón. No conviene ir solo a observar esta celebración (y quien avisa no es traidor).

Localización

Luzón, Guadalajara