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El encuentro entre la Dolorosa y San Juan es quizá uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa leonesa que, ya de por sí, invita a la emoción. Tiene lugar la mañana del Viernes Santo en la Plaza Mayor, al lado del antiguo ayuntamiento, y quien no lo haya visto debe hacerlo. Declarada de interés turístico internacional, durante la Semana Santa salen hasta dieciséis hermandades por las calles de León en distintos momentos para celebrar la Pasión de Cristo, tal y como lo vienen haciendo desde el siglo XVI. Los “papones” o cofrades leoneses, pasean a pulso verdaderas obras de arte de la imaginería por las plazas de esta monumental ciudad. Desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección se suceden infinidad de actos religiosos que cada año atraen a más visitantes. De entre todos, destacan el Vía Crucis y las numerosas procesiones. En especial, La Ronda y Procesión de los Pasos, que comienza la noche del Jueves Santo con el correspondiente anuncio a las autoridades de lo que sucederá al día siguiente; durante esa madrugada se va convocando a los hermanos para finalmente salir en la mañana del Viernes Santo, muy temprano, en la esperada Procesión de los Pasos. El punto final lo ponen las palomas que se sueltan el Domingo de Resurrección en la plaza de la Catedral.   
 

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