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Balenyà

Antigua parada de arrieros

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Lo estratégico de la ubicación de este municipio de la comarca de Osona tiene mucho que ver con su toponimia e idiosincrasia. Situado al final de la llamada subida de Sant Antoni, antiguamente los arrieros que viajaban desde Barcelona hacia Vic, tras salvar la pendiente, se detenían para recuperar el aliento y tomar un pequeño trago. Por esta razón, a principios del siglo XVI se instalaron en este lugar dos pequeños hostales. De ahí el nombre de Hostalets de Balenyà, que hace unos años ha cambiado por el de Balenyà a secas.

El Santuario de la Mare de Déu de l’Ajuda representa su patrimonio arquitectónico más destacado. Su origen se sitúa en el siglo IX, aunque presenta una gran mezcla de estilos en su construcción. Hay elementos románicos en el campanario y la fachada, aportaciones góticas en el piso de las campanas y toques barrocos y modernistas, como las pinturas que decoran el altar mayor. Es también de visita obligada la Ermita y Convento de Santa María de Savall, que ya en el siglo X albergaba a un grupo de mujeres desamparadas.

Dispersas por el término aparecen un buen número de masías, algunas de aspecto severo y señorial como el Garet de Dalt, el Plà, la Riera, l’Illa, la Tria y Vall-llossera, entre otras muchas. Por último, es recomendable el ascenso al Puig Castellar (1.017 metros) para obtener una amplia panorámica del municipio.

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