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Barreiros

Playa & montaña: el cóctel perfecto con sabor gallego

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¿Playa o montaña? En el caso del municipio de Barreiros (Lugo) no existe el problema de tener que decidir. La complicada orografía gallega, esa que tantos quebraderos da a los diseñadores de carreteras, en este caso se conjuró para regalar al pueblo ocho kilómetros en línea de costa cantábrica con unos arenales sobresalientes donde bañarse (De Altar, Coto, A Pasada, Lóngara, etc.) y, al tiempo, un conjunto de montañas hechas para subir las pulsaciones practicando deportes como el parapente y, seguido, volver a bajarlas relajándose con las vistas de sus miradores, como el alto de Cornería (con leyenda celta incluida) o como los de Comado o Penabor.

Así, entre playas y montes, Barreiros se extiende relajado, salpicando aquí y allá de casas dispersas el manto verde de la Marina Oriental, reuniendo un total de ocho parroquias con nombre propio, pero con unas señas de identidad comunes. Una de ellas es el Camino Norte de Santiago, que desde la Edad Media dibuja una línea horizontal al sur de Barreiros, dejando al paso de los peregrinos un rastro de arte, como la iglesia de San Juan Degollado, o la blanca Capilla del Carmen, o la del Pilar, en piedra rústica, que tiene algo de hórreo en mitad del campo. Y, por supuesto, cruceros, castros, pazos y otras presencias obligatorias del ambiente rural gallego.