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Bretó de la Ribera

Explosión de la naturaleza en la confluencia de tres ríos

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Bretó de la Ribera, con nombre de reminiscencias célticas, pertenece a la comarca de Benavente y los Valles, en la provincia de Zamora, de cuya capital dista 47 kilómetros. El pueblo está emplazado sobre un altozano, desde el que se divisa la confluencia de los ríos Esla, Órbigo y Tera. En su entorno paradisíaco, de frondosos encinares, hay gran diversidad de aves, pesca y grandes mamíferos, como ciervos, corzos y lobos. Hay vestigios arqueológicos que muestran su ocupación desde la Edad del Hierro y de su posterior romanización. La localidad es mencionada en documentos del rey visigodo Wamba y en la Edad Media estuvo vinculada al importante Monasterio de Moreruela.

Su patrimonio material se centra sobre todo en su iglesia parroquial, en la que confluyen varios estilos. Fue edificada en estilo románico pero a lo largo del tiempo, sobre todo en el siglo XVIII, ha sufrido muchas modificaciones. Son interesantes su bóveda, retablos e imágenes. Cerca de la localidad se pueden contemplar las ruinas de lo que fuera el Priorato del Hoyo. Es un edificio en piedra tallada, de planta rectangular, con un claustro central y restos de un aljibe. También puede contemplarse un antiguo molino.

El 19 de abril los habitante de Bretó de la Ribera celebran la fiesta de su patrona, la Virgen de la Pedrera, y el 10 de mayo van en romería a la ermita. El 15 de agosto las fiestas están dedicada a La Asunción.

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