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Cabra de Mora

Los 28 escalones turolenses de la indulgencia

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Entre los ríos Valbona y Alcalá se alza este bonito pueblo que, a pesar de ser muy pequeño, está salpicado de monumentos parroquiales que merece la pena visitar. La iglesia de San Miguel (1706), construida a comienzos del siglo XVIII, es el mayor bien patrimonial del municipio, declarada en 2001 Bien de Interés Cultural (BIC). Se trata de un edificio de estilo barroco. Alberga el Retablo Mayor y una hornacina con una imagen medieval de la Virgen.

Además, este municipio, rodeado de numerosos manantiales y fuentes de agua cristalina, está salpicado por varias ermitas de entre los siglos XVII y XVIII. Tras un paseo por sus estrechas callejuelas de fachadas de piedra, adornadas con ventanales de madera y decoradas a menudo con hiedras y flores, es recomendable parar en las ermitas de la Virgen de Loreto (1630) y la de la Virgen de los Desamparados (1690).