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Castrillo de Onielo

En el castillo

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El nombre proviene del término latino castrum, que se traduce como "castillo", "ciudadela". La villa se enmarca en el sudeste palentino y forma parte de la comarca de El Cerrato con sus interesantes cerros. Por sus calles, ropa tendida y macetones de flores reciben al visitante al igual que sus habitantes, escasos pero amables y hospitalarios.

En ese interior tan rural se encuentra una joya: la iglesia parroquial románica de Nuestra Señora de la Paz, del siglo XII, que ha sido modificada posteriormente pero que conserva dos portadas originales, una orientada hacia el sur y la otra hacia el oeste, con arquivoltas decoradas con figuras de animales enfrentados. De la huella del castillo y su muralla medieval queda un arco de medio punto con construcción de sillería.

Paseando por su casco viejo se pueden ver curiosas casas y escudos, como por ejemplo la casa con escudo situada frente a la iglesia. Un poco más adelante, el del que fuera antiguo hospital y la fachada de la sinagoga. A varios kilómetros se encuentra la ermita de la Virgen de Villagustos, una ermita de los siglos X y XI de principios del románico que se encuentra completamente restaurada gracias a la colaboración de los vecinos. Desde allí hay un mirador espléndido desde el que se pueden ver los campos de trigo.

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