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Coristanco

Verdes, el gran vergel

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A través del mítico y angosto Ponte Lubiáns (solo dos metros y medio de ancho), de supuesto origen romano, se adentra el viajero en Coristanco desde Carballo. Lubiáns yergue sus cuatro arcos de medio punto sobre el Rosende, afluente del caudaloso río Anllóns, que define la fisonomía de este concello sobre todo en el llamado Refugio de Verdes. Este frondoso vergel entre robles, en el que el curso de las aguas se bifurca y genera pequeños islotes, constituye el rincón más emblemático. Todo el paraje se encuentra muy bien cuidado y acondicionado, con puentes de madera que permiten el acceso a cualquier rincón.

La torre de Nogueira, en San Mamede de Seavia, protagoniza junto al puente Lubiáns el escudo municipal. En esa misma parroquia nos encontramos la iglesia de San Mamede, medieval del siglo XV, que formaba parte de un antiguo monasterio benedictino del que aún pueden advertirse unos cuantos restos. Pero los aficionados a la arquitectura religiosa deben acercarse a Santa Baia de Castro (1736), de planta cuadrada y con una gran torre campanario, que representa todo un referente barroco para la comarca.

El castro de Oca, en la parroquia de San Martiño, ocupa 1,5 hectáreas y es fácil de visitar, aunque presenta un estado de conservación solo regular. Cuatro grandes pazos jalonan el territorio (Cereo Vello, Nogueira, Ponte y O Ferreiro), si bien todos ellos son propiedades privadas no visitables.

 

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