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Pueblo de ‘lobos’ y de amantes de la BTT
A poco más de 20 kilómetros de Béjar, y a las mismas puertas de la comarca de la Sierra de Francia, se encuentra el municipio de Cristóbal, un pueblo tranquilo en el que aún se pueden apreciar las construcciones típicas de la época medieval en la zona, con casas con dos niveles, siendo el inferior el que se dedicaba antiguamente a guardar los animales y, el superior, a veces con una entrada separada con escaleras exteriores, el dedicado a vivienda.
Las calles del municipio llevan casi por instinto hasta la puerta de la iglesia parroquial, dedicada a san Martín de Tours, a quien se celebra cada año intercambiando la capa tradicional de la localidad con representantes de otros pueblos de la zona, rememorando así la historia que cuenta que el santo compartió su capa con un mendigo. Este templo cuenta con elementos de diferentes épocas, la mayoría de ellos incorporados en los siglos XVI y XVII, aunque se cree que la cabecera, que tiene elementos que recuerdan a una fortaleza como la mampostería y las esquinas en sillares de granito, podría tener un origen medieval y pertenecer a una iglesia anterior o a una torre de vigilancia que defendería el paso desde el valle. Artísticamente cabe destacar el artesonado de la capilla mayor, de estilo mudéjar y que data del s. XVI. También mención merece la portada, del XVII, construida con arcos de medio punto. Encima de la puerta, la efigie de piedra de San Martín vigila a todos los que entran al templo. Precisamente las figuras zoomórficas que se encuentran en el centro de cada una de las cornisas, y que los locales identifican con lobos, ha hecho que Cristóbal se gane el apodo de ‘pueblo de los lobos’.
El otro edificio significativo de la localidad es la ermita del Humilladero o del Cristo de la Pasión, situada a las afueras.
Pasear por los caminos de los alrededores del pueblo también es una opción más que recomendable para quien se acerque a Cristóbal. Se puede descubrir la belleza natural del entorno e incluso algunos restos de civilizaciones anteriores. Los aficionados a la BTT tienen en esta localidad un centro, en la antigua escuela, con todo lo necesario para el mantenimiento de las bicicletas, antes o después de realizar alguna de las nueve rutas que incluye el circuito BTT de Entresierras, que recorre varios pueblos de la zona.