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Ejeme

El regadío como motor de la economía

La construcción del Embalse de Santa Teresa, que recoge y regula el caudal del río Tormes poniendo en marcha el regadío, ha supuesto una modificación del paisaje originario en parte de las tierras de este municipio, sobre todo tras la materialización del Canal de Ejeme-Galisancho. Incluso el monte ha variado con la repoblación forestal en los aledaños del río, con choperas o planteles de nuevo crecimiento unidos a los encinares existentes. El regadío ocupa la mayoría de su término y son sus principales cultivos, entre otros, la remolacha azucarera, las patatas, las plantas forrajeras y el maíz.

La cercanía a Alba de Tormes y la puesta en marcha del regadío han permitido que la población de Ejeme se mantenga más o menos estable. El pueblo se levanta en la falda de una sierra y en el alto del pueblo se ubica la iglesia bajo la advocación de la Virgen del Rosario. En el siglo XVII un anónimo visitador hizo un informe de la iglesia anotando el estado lamentable en el que se encontraba y su necesaria reparación. Con el tiempo, su situación no mejoró y en este siglo, en los años 30, se vino abajo; por esas fechas se levantó el actual templo.

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