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El Campo de Peñaranda

El renacer del arte hispano-flamenco

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Situado a 12 kilómetros al norte de Peñaranda de Bracamonte, en el extremo oriental de la provincia de Salamanca, Campo de Peñaranda guarda entre la sencillez de su trazado urbano un importante tesoro medieval: una tabla de Fernando Gallego, destacado pintor del estilo hispano-flamenco de finales del siglo XV. El descubrimiento de esta pintura, que representa a Cristo Resucitado, llevó consigo la restauración de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción a través de la fundación Las Edades del Hombre y de donaciones privadas. Un templo que contiene, además de la tabla del autor del Cielo de Salamanca, un espectacular retablo del siglo XVI, obra de Martín Cervera.

En la visita a esta localidad no puede faltar un encuentro con la artesanía en madera de Eloy Rodero Lozano, el señor Eloy, recogida en un museo etnográfico que lleva el nombre de este artista local.

En el término municipal se encuentra el Azud de Riolobos, humedal artificial de 476 hectáreas con alto valor ecológico por la gran cantidad y variedad de aves que lo utilizan de parada y fonda en sus viajes migratorios. Constituye un gran atractivo turístico para los aficionados a la ornitología.